Cada lunes nos encontramos en círculo todos los alumnos del liceo y los profesores haciendo un verso entre todos en el cual reconocemos las fuerzas de la naturaleza con las que nos conectamos para que lleguen las fuerzas que nos preparan para el día y el aprendizaje.
Luego cada grado se va a su aula a tener la primera materia de época que se imparte en la primera hora y media de la mañana. Cada hora principal tiene su estructura en el comenzar la clase con una actividad rítmica o un pensamiento o verso acorde al contenido.
Luego se trae a la memoria lo visto en la clase anterior, se trae el nuevo contenido y nos ejercitamos de la mano de la creación y el arte en todas las materias.
En los recreos nos encontramos en el patio rodeados de verde y naturaleza para movernos y conversar con amigos y compañeros.
Después del primer descanso nuevamente entramos a una materia intermedia de 40 minutos dedicada a idiomas o canto o huerta, un nuevo recreo y la última época del día que es un espacio netamente de hora y media que durará cuatro semanas. Estos dos espacios, el de la primera hora y la última antes del almuerzo nos permite profundizar en temas de las distintas disciplinas.
Almorzamos en una pausa más larga para descansar y retomar la tarde en la cual dedicamos espacio para el movimiento y el arte.